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Esta semana que ahora termina ha venido marcada para miles de familias almerienses por la vuelta al cole. El regreso a las aulas de jóvenes y niños tras las vacaciones veraniegas no es plato de buen gusto para los pequeños aunque tampoco para los mayores que tienen que hacer frente a gastos extraordinarios en un momento en el que muchos hogares están pasando dificultades. Sin embargo, los problemas económicos no pueden ni deben ser un impedimento para que nuestros hijos e hijas estudien en igualdad de oportunidades.
En el modelo andaluz se miran ahora muchas familias que residen en otras comunidades donde la educación pública está sufriendo un castigo sin precedentes con gobiernos del Partido Popular. También en esto, sobre todo en esto, vemos ideología, apuesta política y las distintas maneras que tienen la derecha y la izquierda de abordar la salida de la crisis: dilapidando la educación pública o salvaguardándola de cualquier intento de hacer negocio con ella.
A pesar de la brutal reducción de las aportaciones del Estado que está realizando el Gobierno de Rajoy, en este curso escolar la Junta de Andalucía mantiene los precios públicos por cuarto año consecutivo en las escuelas infantiles de Almería, en los comedores y actividades extraescolares. También se mantienen las bonificaciones que permiten que una parte muy importante de los alumnos que se benefician de los comedores escolares no tengan que pagar nada. Y lo que es más importante, se conserva el programa de gratuidad de los libros de texto, que ha desaparecido en casi todas las comunidades autónomas, y del transporte escolar.
Este enorme esfuerzo que está realizando el Gobierno andaluz, a pesar de la coyuntura económica por la que estamos atravesando, también se ve reflejado con el incremento del sistema de becas y del número de docentes, lo que permite mantener la ratio de alumnos y cubrir las vacantes y bajas del profesorado. Esta es nuestra apuesta de presente y de futuro para preservar un derecho fundamental que garantice el progreso de Andalucía. Con hombres y mujeres mejores formados, que puedan desarrollar sus capacidades con equidad, con el convencimiento de que la Educación es una de las herramientas más poderosas para hacer justicia social.
Para el Gobierno andaluz, salir de la crisis no supone recortar ni reducir en algo tan importante como la educación, una política que consideramos prioritaria y que bajo ningún concepto permitiremos que se vea perjudicada por cuestiones ideológicas o que nos retrotraigan a los tiempos del blanco y negro como pretende el Partido Popular.
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