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España se ha convertido de un tiempo a esta parte en un país lleno de obras sin sentido, que se han hecho a espaldas de las verdaderas necesidades de los ciudadanos. Nuestros políticos han derrochado el dinero público, nuestro dinero, simplemente para llenar sus egos y en casi todos los casos también sus carteras. Esto ha venido sucediendo sobre todo en la época de bonanza económica que hemos vivido años atrás, cuando la sociedad ha sido muy condescendiente con la corrupción y los abusos de la clase política, porque no se era del todo consciente de lo que sucedía y parecía que había dinero para todo y para todos.
Lo más sorprendente es que esto, ahora, siga sucediendo y nuestros políticos continúen malgastando el dinero público en acciones inútiles y fuera de toda lógica, dejando abandonados a los ciudadanos en medio de esta brutal crisis que cada día derriba a más familias y destierra a nuestros hijos al exilio, a miles de kilómetros de sus familias y seres queridos.
Los vecinos del barrio de Gamonal en Burgos han dicho “Basta”, están más que hartos de esta situación y el hecho de que su ayuntamiento decidiera gastarse ocho millones de euros en un Bulevar que además les quitaba los aparcamientos públicos gratuitos, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Un barrio de trabajadores en el que la mitad están en paro, con una juventud sin futuro, desmoralizada, un barrio donde al igual que en casi toda España son los abuelos los que tienen que ayudar y en muchos casos incluso recoger a hijos y nietos en su casa. Están hastiados de estas políticas ilógicas e insolidarias que practican nuestros políticos, y ahora han decidido llevar las riendas de su futuro y decidir qué se hace con el dinero público, ya no es solo parar la obra del bulevar, es administrar justicia e igualdad en su barrio y en su ciudad.
En Carboneras la situación económica es muy parecida, el paro, la apatía y la resignación campa a sus anchas por nuestras calles. Asociaciones como Cáritas no dan abasto a ayudar a los más necesitados, los jóvenes, algunos de ellos excelentemente formados, deambulan por nuestro pueblo sin prácticamente esperanza de encontrar un empleo, ya no un buen empleo, al menos tener un sueldo que les permita un poco de independencia.
El desempleo femenino traspasa ya los límites de lo soportable, según las últimas estadísticas los contratos de mujeres apenas superan en Carboneras el 18 por ciento del total. Un porcentaje que nos sitúa entre los municipios con menor porcentaje de España, alrededor nuestro los porcentajes son aproximadamente del 50% y en Mojácar por ejemplo se da la circunstancia que hay más contratos femeninos que masculinos.
¿Qué hacen los políticos al respecto?
Nada, absolutamente nada, solo bonitas palabras con voluntades sin ninguna partida económica “Es que con la crisis no hay dinero” nos dicen, sin embargo ahora han decidido derribar el Hotel del Algarrobico, un hotel que ellos mismos permitieron construir a pesar de que cometía distintas irregularidades como se está demostrando en los juzgados.
Han decidido pagar a la empresa Azata más de dos millones de euros para que los terrenos pasen a ser de la Junta, ya está vista para sentencia la nulidad de la licencia, y cuando esta se haga efectiva pretenden derribarlo y para ello gastarse más de siete millones de euros en su demolición y de esta forma colgarse la medalla medioambiental de protección de la costa.
¿Qué nos ofrecen a cambio?
Nada o casi nada, un plan de empleo para Carboneras que consiste en un “taller dirigido a jóvenes, para restaurar ecosistemas costeros del entorno de la playa de El Algarrobico”, este plan para colmo no es solo para Carboneras, también es para toda la comarca y además prometen “poner en valor el Cabo de Gata como espacio único en el mundo”. Lo dicho antes, bonitas palabras y pocos hechos. Da la impresión de que nos tratan como a tontos, se ríen de nosotros, nos han hecho un daño irreparable entre unos y otros y ahora lo pretenden arreglar con un taller, de tres meses, para niños.
También plantean que sean empresas carboneras las que participen en el derribo, vamos, que nos invitan a que participemos en la destrucción de parte de nuestro futuro, o dicho en otras palabras, nos compensan pagándonos por cavar nuestra tumba.
El Algarrobico es y debe ser de los carboneros
Los más de siete millones que piensan gastarse para derribar el hotel del Algarrobico, concretamente 7.175.000 euros, se deberían ofrecer a los Carboneros para que se abriera el hotel con una cooperativa de personas censadas en nuestro municipio un mínimo de tiempo, en Carboneras tenemos gente más que preparada para hacerlo con éxito, y esto crearía mucho empleo en el pueblo y seríamos compensados al menos en una parte por el desastre y mala publicidad que ha sufrido nuestro pueblo por el caso Algarrobico.
No entiendo tampoco que se paguen a la empresa más de dos millones de euros después del daño que nos ha hecho, parece que a la Junta le sobra el dinero para algunos y le falta para otros.
Carboneras y el barrio de Gamonal
¿Por qué se han lanzado ahora a publicitar este plan de empleo para Carboneras? Es evidente que tienen miedo de que se forme aquí otro Gamonal, porque somos muchos los carboneros que estamos ya muy hartos del tema del algarrobico, somos muchos los que no podemos comprender que en un pueblo como Carboneras que tiene de todo para crear empleo, tengamos vecinos que no llegan a fin de mes, que viven de subsidios, de los abuelos, e incluso que pasan hambre, los negocios no paran de cerrarse y el que se mantiene se mantiene a duras penas, nuestros jóvenes se ven obligados a buscar el futuro fuera de nuestro pueblo.
A los políticos les da miedo que nosotros también digamos “Basta” y nos plantemos apartando nuestras diferencias y luchemos juntos por nuestro pueblo, por nuestro futuro. Que al igual que en el barrio de Gamonal, los vecinos exijamos en la calle nuestros derechos y nuestra dignidad y dejemos de ser meros espectadores de este espectáculo lamentable que a cada paso hunde un poco más aún nuestro futuro.
Eso deberíamos hacer, quizá eso vamos a hacer
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