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Esta semana hemos sufrido uno de los incendios más importante de los últimos años en nuestra provincia que ha afectado a numerosos municipios de la Sierra de Gádor. El daño ambiental que ha provocado el fuego será difícilmente restituido a corto plazo, aunque estoy seguro de que si entre todas las administraciones ponemos en marcha medidas rápidas y efectivas, la herida de este incendio se podrá cerrar en el menor tiempo posible.
El trabajo desarrollado por el operativo del INFOCA de la Junta de Andalucía y del resto del personal que se ha empleado a fondo en sofocar las llamas durante estos días ha sido extraordinario. Desde la Unidad Militar de Emergencias (UME) de Andalucía a los técnicos de Emergencias 112 Andalucía, pasando por la Guardia Civil o la Unidad del Cuerpo Nacional Adscrita a la Junta de Andalucía en Almería. También merecen este reconocimiento los Bomberos de Almería y del Poniente, así como los miembros de la Policía Local o de las agrupaciones de protección civil de los distintos municipios que prestaron su colaboración.
Entre todos, con su generoso esfuerzo, han logrado que este siniestro forestal, con ser grave, no haya ido a mayores en unas condiciones climatológicas muy desfavorables. El fuerte viento que sopló durante la primera noche del incendio provocó que el fuego se extendiera con rapidez, quedándose a muy poco metros de algunas viviendas del municipio de Enix. Ahí fue donde el operativo del Infoca se hizo fuerte para salvaguardar a las personas y sus bienes, cumpliendo así el principal objetivo que se había planteado.
El operativo, coordinado por la delegación del Gobierno andaluz, ha puesto de manifiesto la efectividad del Plan Infoca al que la Junta de Andalucía destina cada año cuantiosas partidas económicas, tanto para la prevención como para la extinción de incendios forestales. Protegiendo nuestro monte, estamos protegiendo nuestro futuro y el de las próximas generaciones.
Nuestro entorno natural es patrimonio de todos, de ahí que sea imprescindible también que todos nos concienciemos en extremar las precauciones para que un día de campo no se convierta en una tragedia para nuestras sierras. En los meses que tenemos por delante, con un invierno muy seco como el que hemos dejado atrás, esa prevención ha se ser máxima, puesto que cualquier imprudencia puede ser letal.
Uno de los grandes atractivos de nuestra provincia es, precisamente, su gran riqueza natural. Saquémosle el máximo provecho desde el punto de vista turístico, cultural y ambiental, pero sobre todo cuidemos ese regalo de la Naturaleza como si de nuestra casa se tratara. Por el bien de todos.
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