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Imagen actual de El Llano de don Antonio. Entrada principal desde la antigua carretera de Almería
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Vista aérea de una zona de El Llano de don Antonio donde se pudiera realizar un plan integral turístico – recreativo – artesanal.
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Y también tiene mucho pasado. Y presente. En esta zona se encontraron asentamientos humanos y enterramientos en cistas (pequeñas tumbas realizadas en un foso revistidas con grandes lajas de piedra a modo de cajas) y covachas (simples oquedades artificiales en cavadas en la roca y cerradas con una gran laja de piedra) que se pueden datar en unos dos mil años antes de Cristo, coincidente con la época conocida como Cultura del Argar. Los Vicentes, anejo de esta pedanía en el margen izquierdo del río Alías a su paso por el Llano de don Antonio, fue el lugar elegido por esta cultura para asentarse, buscando una zona caudalosa del río para subsistir y con elevada orografía para protegerse de los animales.
Con el paso del tiempo, en la época de dominación musulmana, el río se plagó de molinos hidraúlicos harineros que aún persisten en ruinas, aunque algunos se fueron reconstruyendo y reutilizándose en el periodo posterior.
También se sabe que es el primer lugar que eligieron los primeros habitantes del Castillo de la Carbonera que abandonaron estas dependencias, una vez que el Marqués del Carpio decidiera repartir sus posesiones para evitar la marcha de sus soldados, hostigados por el constante ataque morisco. Corría el final del siglo XVII, y los primeros carboneros comenzaron a poblar los alrededores del castillo y más tarde la ribera del río Alías.
Hoy, el Llano de don Antonio, a pesar de la crisis, es la barriada de Carboneras más próspera, posiblemente porque es la que mejores accesos tiene desde la carretera nacional y desde el pueblo. Al contrario de las demás pedanías que han ido despoblándose, esta pedanía tiene un censo superior a 500 personas y aún mantiene una agricultura considerada como la huerta actual de Carboneras.
Hemos visto como en la mayor parte de las barriadas de nuestro término municipal el despoblamiento progresivo se debe a los malos accesos desde el núcleo de Carboneras y a la falta de agua. Los vecinos han ido abandonando paulatinamente sus tierras debido a la aridez de las mismas y a la poca o nula permisidad que el Parque Natural les ofrece para su cultivo.
Es necesario tomar medidas para recuperar el auge que nuestro campo tuvo en un pasado próximo y facilitar a los nuevos emprendedores herramientas que les permita luchar por su pueblo y su progreso.
El Llano de don Antonio reune las condiciones especiales para abordar un plan integral que permita todo ello. Nada costoso, realista, con futuro y sotenible.
En un extremo de esta barriada, en los márgenes del río, se encuentran dos lugares de excepcional importancia en la historia de nuestro pueblo. Los Vicentes, cuyo pasado histórico hemos comentado anteriormente, y justo enfrente, la zona conocida como el Molino de Las Palmas.
Merece la pena resaltar y poner en valor tanta historia acumulada en esta zona de Carboneras y rodearla de actuaciones de índole histórico, recreativo y laboral. Una pequeña inversión daría un valor añadido a la pedanía y al pueblo y permitiría la creación de algunos puestos de trabajo estables en el turismo sostenible, servicios y en pequeña industria.
Este Plan Integral de revitalización de la pedanía podría incluir:
1.- Remodelación de la zona en la que se encuentra la balsa del Llano, junto al Molino de Las Palmas, en la que se podría ubicar:
a) Piscina pública, instalada dentro de la propia balsa.
b) Adeacución del resto de la balsa, pudiendo techarla para permitir el uso de la misma en un futuro, en la que se puede construir una zona recreativa, con arbolado, zonas verdes y barbacoas. Sus enormes dimensiones así lo permitiría.
c) Mirador dobre el río Alías, que se podría construir justo a continuación de la zona anterior, que permitiría una visión incomparable hacia la zona de Los Vicentes.
d) Centro de Interpretación etnológica de la zona, con el río, los asentamientos humanos y enterramientos coincidentes con la Cultura del Argar.
e) Una instalación de hostelería, para atender adecuadamente a los futuros visitantes de este parque y que, además, pudiera ofrecer a los mismos recuerdos y cualquier tipo de documentos, pegatinas, imanes y cerámicas, relativos a lo que se pretende poner en valor.
2.- Reconstrucción y accesos del Molino de Las Palmas. En un pasado no muy lejano, este molino fue el centro neurálgico del campo de Carboneras. Se rehabilitación permitiría recuperar ese pasado y lograr que las generaciones actuales y futuras pudieran sentirse orgullosas del mismo.
3.- Construcción de una almazara, junto al Molino de Las Palmas, para que los productores oleícolas de la localidad no tengan que acudir a las almazaras de Sorbas, Gafarillos u otras, para producir las numerosas toneladas de este producto que se elaboran anualmente.
4.- Formación de emprendedores turísticos para poder desarrollar toda la labor turística y medioambiental que necesitaría este plan de desarrollo turístico sostenible.
Parte de esta zona pertenece en la actualidad a propiedades privadas por lo que el Ayuntamiento tendría que proceder a la adquisición de esos terrenos llegando a acuerdos con sus propietarios. No se debe dejar de perder una verdadera oportunidad para recuperar nuestro pasado y apostar, junto con la juventud y los emprendedores, por nuestro futuro. El Llano de don Antonio se lo merce. Carboneras lo necesita.
Francisco Hernández Benzal
Escritor.
http://www.hernandezbenzal.es
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