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El PSOE es el único partido que puede sentar en el Parlamento Europeo a una almeriense. La decisión de la secretaria general de los socialistas andaluces y presidenta de la Junta de Andalucía de situar a Maricarmen Ortiz en la candidatura a las elecciones europeas, pone de manifiesto el relevante papel que Susana Diaz le otorga a nuestra provincia de cara al próximo 25 de mayo.
De esta manera, una almeriense va a tener la oportunidad de trasladar todas aquellas cuestiones que preocupan en nuestra provincia, como son la alta tasa de desempleo, las reivindicaciones de nuestro sector agrícola, ganadero y pesquero, o las que tienen que ver con las infraestructuras, especialmente las referidas al Corredor Mediterráneo que la Comisión Europea ha calificado de prioritarias y que el Gobierno de Rajoy mantiene olvidadas.
Europa es vital para nosotros. Ahí está nuestro mercado y también los que fijan las reglas del juego. En Europa nuestros agricultores y ganaderos se están jugando mucho, y la defensa de sus intereses, que son los de todos los almerienses, la podemos llevar a cabo los socialistas a través de Maricarmen Ortiz.
En ese Parlamento se deciden también los fondos que nos pueden permitir seguir modernizando nuestra tierra. Así va a ocurrir con la Variante de Albox, cuyas obras, gracias a los fondos europeos y a la gestión de la Junta de Andalucía, se van a reanudar en unos días, tal y como ha anunciado el Gobierno andaluz.
Pero Europa es muy importante también para que exista una política diferente y sean las personas a las que se sitúe en el centro de las decisiones y no los intereses de unos pocos.
La Europa de hoy les ha fallado a los ciudadanos, no está viendo el sufrimiento de los millones de parados, una gran parte de ellos en nuestro país, que registra La Unión. La prioridad, por lo tanto, ha de ser el empleo: Si hay dinero para rescatar a los bancos tiene que haber dinero para rescatar a las personas, ya que la economía no se puede imponer a la política. Bruselas tiene la capacidad necesaria, pero para eso hay que querer cambiarle la vida a la gente, hay que querer proteger sus derechos y muy especialmente a los colectivos más vulnerables.
Como ha señalado Susana Díaz en El Ejido esta semana, no es verdad que tenga que haber poderes que nadie los elige y que no rindan cuentas ante nadie. ¿Cuántos derechos se podrían haber salvado con el billón de euros de fraude fiscal estimado en Europa? Esa es la cuestión. Por eso, el camino correcto en el que nos sitúa el 25 de mayo es la izquierda, para volver a mirar al sur, para volver a mirar a las personas y situar a Almería políticamente en Europa.
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