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Cuando el desespero y el desencanto cala en una sociedad harta de promesas, recortes y vaivenes antisociales, el descalabro de los partidos mayoritarios: (sobre todo, los que rigen, los que acuerdan formulas trasnochadas de gobernabilidad) sufren la adversidad cuando al ciudadano escamado, receloso y desconfiado le piden el voto sin avisarle que van a continuar haciendo lo mismo, o sea: que nada cambie para seguir igual.
El auge de la agrupación PODEMOS, se debe a que la gente, cansada de que la pelota entre en la misma escuadra, intentan por todos los medio (léase a través de los votos) cambiar la estrategia o buscar nuevas formulas para que la pelota entre por donde la mayoría de los aficionados/ciudadanos, desean.
Esta formación política, reminiscencia de jóvenes agrupados para intentar cambiar un futuro en continua penumbra, ha encontrado respuesta en la ciudadanía. Su líder, Pablo Iglesias, habla como el ciudadano de a pie. Acompañado de gente joven. Gente con ilusiones, Propuestas concretas y realidades muy diferentes a lo acostumbrado por los de siempre. Los que tienen el trasero pelado de tanto sobar escaño y cobrar minutas de controvertido desplazamiento. Los de PODEMOS, apuestan con cambiar el sistema financiero que siempre enriquece al que le sobra. Que los de sintecho tengan donde protegerse. Humanizar la conciencia política. Palabras que es entendida por la mayoría de los ciudadanos. Sin tapujos ni demagogia arcaica.
PODEMOS, ha sabido, en estas elecciones al Parlamento Europeo, impregnar de esperanzas a mucho jóvenes y no tan jóvenes con expectativa y anhelo de que otro mundo es posible. Otra forma de gobernar es viable. Para ello, han sabido conectar con el pueblo llano con palabras y frases de la calle. La que utilizamos nosotros en nuestra tertulias. En nuestra casa. En nuestra vivencias. De terminar con la esquizofrenia y encima con consenso de nuestros políticos por aventurar ayuda a los bancos en contra del sentir popular. De que los recortes siempre sajen a los desfavorecidos. De familias desahuciadas. Del cierre de empresas que curiosamente enriquece mas al empresario. De mermas en comedores infantiles. De jóvenes con magisterio cruzando fronteras. De Sanidad en precaria condiciones. De tantas puyas antisociales que rigen y condiciona a un País en continuo retroceso .De un País de imputados donde hasta los leones de las Cortes no se libran de ser sospechosos.
Pienso que si esta formación y otras que surjan en el panorama nacional de jóvenes con ideas y pensamientos futuribles sirvieran para desplazar políticas ancestrales cuyo dictado acomodado/conveniente es patente y acabe con un bipartidismo caduco, marchito, bienvenida todas ellas. Mentes nuevas y pensantes, hacen necesaria el cambio para que despertemos de esta larga letanía que significa ese sistema capitalista que nos ha llevado a la ruina tanto social como económicamente .Donde el rico es más rico y el pobre ya no tiene ni clase social.
Quizás, por todo ello, la acogida al panorama político europeo de PODEMOS, le ha restado cinco millones de votos al bipartidismo. En estas elecciones, los de “y tu mas…” no han superado el casting. La sociedad necesita un cambio y resulta poco probable que al depositar su voto en las urnas a una formación nueva, no se hayan confundido de papeleta. Han sabido votar en conciencia. Con ilusión y con deseo de que un anhelo de esperanza y nuevas expectativas llene sus vidas. Que el cambio es posible.
Demos tiempo al tiempo para saber con cierta certeza los vientos que empujan a las nuevas formaciones a través de futuras consultas populares para vislumbrar tomar conciencia activa, que nuestras esperanzas e ilusiones no han decaído. Que siguen ahí. Espero y deseo no equivocarme en mis predicciones. Por mi parte, yo seguiré pensando lo mismo que hace años. Ser gobernado por gente joven.
Juan Marcelo
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