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Hoy ha sido una ruta bastante tranquila, debido a que el calor aprieta bien desde muy temprano y ya no da tregua en toda la jornada, así que la desgana empieza a echarse encima, de hecho estoy pensando en hacer el resto de salidas de este verano por las tardes a las horas que ya empiece a refrescar.
En la salida, desde de nuestro punto habitual de encuentro, lamentablemente solo nos hemos encontrado dos personas, y hemos tomado dirección a la Islica para ir al encuentro de otros dos compañeros con los que ya habíamos quedado antes, reuniendo así, un grupo de 4.
Después de habernos encontrado, se decidió ir en un principio rambla arriba, dirección Cueva del Pájaro, pero cuando pasamos el Saltador, uno de los compañeros tiró sin avisar para la rambla de la Damiana y el resto le seguimos bastante asombrados, pero nadie hablaba y el calor aumentaba, a pesar de ser solo cuatro, el grupo se estiró en una fila india bastante distanciada para volver a reunirse después en el pie de la Damiana.
Llegados a ese punto, la desgana provocada por el exceso de calor nos invadió y se planteó incluso el darse la vuelta y planear otra ruta, pero ya que estábamos allí plantados, recompusimos nuestras fuerza y empezamos a subir hasta llegar a un cruce, donde tomamos un camino que yo desconocía y que lleva a unas pilonas o torretas donde vimos dos cabras montesas, una madre y su choto encaramados en los riscos, pero a tan poca distancia que parecían estar al alcance de la mano.
Después de estar un rato allí nos volvimos por el mismo camino y descendimos por la ‘fuente de serón’ que sale a la rambla del Sopalmo, llegados ahí, un compañero dijo que quería pasar por el túnel que cruza la parrica y otro que nunca había pasado por ahí decidió acompañarle, así quedamos en vernos luego en el siguiente punto de confluencia.
Tras haberse dividido el grupo, el compañero con el que me había quedado quiso continuar por la carretera y bajar la parrica. Aprovechamos este tramo para ir hablando y comentando las últimas etapas del Tour y como creemos que se va a seguir desarrollando, fuimos relativamente tranquilos tanto en la subida como en la bajada, pero aún así llegamos al punto de encuentro que habíamos acordado antes que nuestros compañeros así que nos volvimos un poco por seguir pedaleando. Al cabo de un ratillo aparecieron y nos contaron que habían visto una pareja nudista en unas de las calitas que había que pasar por el sendero desde que se sale del túnel hasta que llegar a nuestro punto de reencuentro.
Una vez reunidos vimos que llevábamos muy pocos kilómetros y decidimos subir a los Muertos, cruzando todo el pueblo y subiendo después hasta el mirador de la playa de los Muertos, donde disfrutamos de las maravillosas vistas de este entorno privilegiado que es nuestro Parque Natural. Para finalizar nuestra ruta del día acordamos llegar hasta la Chumbera y recorrer parte de la Vía Verde de Carboneras, justo hasta el desvío que va hacia la carretera vieja donde nos volvimos para el pueblo y que sale en el cruce del Llano de don Antonio, allí nos despedimos de los dos compañeros de esta barriada y nos volvimos nosotros dos bastante tranquilos por la carretera, en total han sido solo 52 kilómetros de recorrido.
Siento que este recorrido y crónica no sean muy buenos, pero el calor y la desgana que este genera no nos han dejado hacer más.
Un saludo y hasta la próxima.
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