La Junta de Andalucía ha elaborado una serie de estudios técnicos y detallados de prevención y planificación de incendios forestales en 6 municipios de la provincia de Almería con alto riesgo de afección para sus zonas urbanas con el objetivo de reforzar la protección de sus respectivas poblaciones y hacer más eficaz la intervención en caso de un eventual fuego en las proximidades de sus áreas habitadas. Los municipios sobre los que se ha realizado este pormenorizado análisis sobre incendios forestales con afección a zonas urbanas son, Alcolea, Berja (en la comarca de Poniente), Bédar (en Sierra de Bédar), Carboneras, Mojácar y Turre (en Sierra Cabrera).
La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Sonia Ferrer, acompañada por el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, ha entregado a los representantes municipales de los seis consistorios el resultado de estos trabajos que contribuirán a mejorar la actuación y coordinación en los incendios “interfase”, aquellos siniestros de carácter urbano-forestal con riesgo o posible afección a zonas habitadas de dichos municipios. En la elaboración de estos estudios han participado técnicos de las Consejerías de Justicia e Interior, y Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
La delegada del Gobierno andaluz ha afirmado que “estos estudios tienen como objetivo prioritario evitar la pérdida de vidas humanas en estos siniestros y asegurar la protección y seguridad de las personas y de sus bienes a través de la actualización de la información geográfica y cartográfica, que nos permite disponer de un exhaustivo conocimiento de la localización de viviendas y construcciones, accesos, vías de evacuación y otros elementos indispensables para desplegar un dispositivo eficaz de protección frente a un eventual incendio forestal en sus términos municipales”.
Según Ferrer, “las peculiares características de estos municipios, su orografía y su patrimonio forestal, junto a la dispersión en su configuración urbanística, con un alto volumen de viviendas próximas o insertas en zonas forestales, hacían necesario disponer de esta herramienta estratégica para actuar con mayor eficiencia ante este tipo de emergencia”.
La delegada ha resaltado los beneficios que estos estudios aportan y que el conocimiento y la información al detalle de toda la zona, permite intervenir con eficacia y minimizar al máximo los daños que pudiera producir el incendio”.
Mapas de accesos, infraestructuras y zonas vulnerables
Estos estudios han supuesto la elaboración de mapas de gran utilidad, como el que recoge todos los accesos, con una visión general de las vías de comunicación y núcleos de población cercanos a las zonas de estudios. Además, se ha realizado un mapa detallado de infraestructuras, que contiene todos los viales, carreteras, vías de evacuación, puntos de encuentro y de toma de helicóptero, repetidores y puesto de mando avanzado.
Por último, se han determinado también las zonas de mayor vulnerabilidad, localizando aquellos elementos más sensibles a la afección por el fuego que se encuentran en la zona como espacios de difícil acceso y evacuación, áreas de defensa forestal prioritarias o elementos de especial interés y valor para su protección.
Junto a estos estudios, la delegada del Gobierno también ha hecho entrega los representantes municipales de un catálogo de medidas de autoprotección frente a este tipo de incendios, dirigidas especialmente a la población residente, con el objetivo de contribuir a garantizar su seguridad y la de sus bienes.
Fomento de la cooperación y la autoprotección
Sonia Ferrer ha puesto de manifiesto el papel estratégico que desempeñan los municipios como primer nivel de respuesta frente a cualquier emergencia y ha añadido que estos estudios tendrán un gran valor para que puedan actuar con mayor celeridad y eficiencia. Asimismo, ha apostado por seguir profundizando en la coordinación y cooperación entre administraciones, como lo refleja esta iniciativa, que es un cauce más para fomentar esa colaboración y para impulsar la necesaria suma de esfuerzos y recursos en la gestión de estos siniestros.
Por su parte, José Manuel Ortiz ha manifestado que a la hora de dar respuesta a un incendio de interfase urbano-forestal, “es de gran importancia el concepto de autoprotección de la población, y por ello es imprescindible continuar generando cultura del riesgo entre los ciudadanos, trasladando la idea de que en condiciones extremas de propagación de un incendio forestal la única fuerza que se puede interponer entre su seguridad y el fuego son las medidas de autoprotección que ellos mismos hayan adoptado en sus viviendas y zonas de residencia”.
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