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Que la gente conozca qué se decide en los despachos, cuánto cuesta lo que se decide, a quién se dan todos y cada uno de los dineros o bienes públicos o a quién se contrata cuando hay un empleo, hace más fuerte a la democracia y a las instituciones. Que la gente conozca todo eso ayuda a elegir mejor y a que se hagan mejor las cosas, que es lo que quieren y necesitan los ciudadanos.
En ese aspecto, la presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, que dijo que iba a gobernar con las puertas y ventanas abiertas, está cumpliendo letra a letra con su palabra. Para ello, en el primer trimestre de 2015, todo el mundo desde su casa podrá saber con un solo "click del ratón de su ordenador, a través de un portal público en internet, qué se hace con la totalidad de los dineros o bienes públicos de la Junta de Andalucía. Y ha ido incluso más lejos en su apuesta al pedirle a los ayuntamientos que también lo hagan.
Pero me pregunto ¿lo hará antes de las elecciones de 2015 el alcalde de Almería, lo hará el alcalde de Roquetas de Mar, en su Ayuntamiento y en la Diputación?, por poner algunos ejemplos. ¿Dejarán a los vecinos que conozcan antes de esas elecciones con qué empresas contratan lo grande y lo chico, a quién se contrata, a quién se subvenciona, con quién se llega o se ha llegado a acuerdos urbanísticos o seguirán escondiendo a la sociedad la cara B de sus decisiones?
Uno de los casos, en los que se ocultó y se sigue ocultando la cara "B" de un asunto de enorme trascendencia, saltó a la opinión pública cuando se comenzó a hablar de lo que quería hacer el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, y a quién beneficiaba con la reparcelación de Las Salinas a principios de 2011. El también presidente del PP, sin embargo, guardó en un cajón el proyecto para que nadie supiera de qué iba la cosa y la gente votara en mayo de aquel año sin que eso le influyera. En estos cuatro años han trabajado este tema en silencio en los despachos y estoy convencido de que, ahora que vienen elecciones, también lo dejarán bajo cuatro llaves por miedo a que la gente, que está muy caliente, conozca lo que se traen entre manos, no sea que en mayo de 2015 esto le pase factura al principal señor de los ladrillos.
Y de Roquetas a Almería para detenerme en otro caso que debería conocer toda la ciudad: el del antiguo sanatorio de la Virgen del Mar que compra el Ayuntamiento de Almería, no sabemos muy bien para qué, por más de dos millones y medio de euros. No conocemos mucho más, si se compra por necesidad o por amistad, aunque podemos intuir que quizás se haya hecho esta operación para que su dueño pudiera afrontar la crisis y sus consecuencias de manera más tranquila que los más de 26.000 parados de la capital que hay inscritos en las oficinas de empleo. Otra decisión - de otro señor de los ladrillos - que debería conocerse con pelos y señales en todas las casas de la ciudad para que la gente conozca y valore. Entre otras cosas porque se podría haber dedicado ese dinero a contratar a muchas personas para que Almería esté, por ejemplo, más limpia, a través de un programa de inserción social que beneficiara no a uno sino a muchos almerienses. También se podría haber ahorrado el Ayuntamiento ese dinero si se le hubiese pedido a Rajoy el edificio de La Marina o el de Correos que están muy cerca del sanatorio, como hacen en Jeréz de la Frontera.
Espero que los dirigentes y cargos del PP sigan el ejemplo de Susana Díaz, abriendo puertas y ventanas para que toda la gente conozca qué hacen con el dinero público, a quien se lo dan, porqué y para qué, o a quién contratan para trabajar en lo público, en las empresas o concesiones que viven del dinero público. Internet, ahora también, va a ser una ventana fabulosa y directa de comunicación e información para los ciudadanos que permitirá que la gente sepa qué se hace con su dinero y con sus cosas. Nosotros la vamos a usar.
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