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A la lucha feminista, que no es más que la reivindicación de igualdad entre mujeres y hombres, nunca se le ha reconocido su poder de cambio y transformación social. En la trayectoria por la consecución de los derechos de las mujeres, a éstas se les han presentado como meros sujetos pasivos. Se nos otorgan derechos, debido a multitud de razones, circunstancias o argumentos pero nunca se presenta como una consecución o un logro de la lucha y la reivindicación constante de las mujeres.
Un ejemplo de este hecho ha sido la noticia de la retirada de la reforma del aborto, ampliamente difundida por los diversos medios de comunicación. En los distintos medios se han dado multitud de razones para la retirada, tanto en los titulares como en el propio cuerpo de la noticia, entre ellas a motivos tales como la perdida de votos de las elecciones europeas; al debate suscitado por el presidente de Extremadura; por Soraya Saenz o Dolores de Cospedal o, por ejemplo, por ser una ley que restaría apoyo electoral en los próximos comicios. Sin embargo, no he leido, ni escuchado que se deba a la gran oposición social que genera la reforma, sobre todo en las mujeres. No he escuchado nada de que tenga algo que ver con la gran protesta que han llevado todo este tiempo las feministas, en el conjunto del Estado.
Las mujeres feministas nos hemos unido y gritado al unisono por el derecho a decidir sobre nuestra maternidad y nuestro cuerpo. Aquí, en Almería, hemos realizado numerosos actos, charlas, manifestaciones, concentraciones para expresar el rechazo a la reforma del aborto de Gallardón. Y este próximo 28 de Septiembre, Día internacional por los derechos reproductivos y sexuales, lo volveremos a hacer, nos volveremos a manifestar. Pediremos que esta reforma se retire de forma oficial y definitiva por el Gobierno de la Nación, pero también daremos un paso adelante y a la ofensiva, reclamando nuestro derecho al aborto libre y gratuito dentro de la red sanitaria pública. Nosotras luchamos por nuestros derechos, no esperamos a que alguien nos lo otorgue, el poder solo otorga cuando existe una gran contestación social.
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