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Borja Rodríguez
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Vivimos unos tiempos muy convulsos, donde hasta el más mínimo derecho nos lo están robando, derechos conseguidos a costa del derrame de lágrimas, sudor y sangre de todas esas personas que creían en una igualdad de clases.
Esas personas murieron, y con ellos los derechos que tanto les costó conquistar. Y nosotras y nosotros, los jóvenes, lo veíamos como algo normal, empezamos a movilizarnos cuando ya era demasiado tarde, cuando el poder de la derecha ya puede hacer y deshacer a su antojo a beneficio de los poderosos bancos y las poderosas empresas, cuando los ricos que conforman lo que llamamos Gobierno, nos han saqueado.
¡Yo digo que ya basta! basta de recortes en educación, en sanidad, en servicios sociales, basta de recortarnos la vida, es hora de plantarles cara y que todo el pueblo se levante de la silla en la que esté sentado mientras lee esto y se movilice contra las criminales y los criminales, empezando por la juventud, porque nuestro es el presente y nuestro es el futuro ¿de verdad nos conformamos con esto?
El próximo mes de mayo tenemos una cita, una cita a la que no quieren que vayamos porque tienen miedo. Si ¡por fin nos temen! temen que vayamos en masa e introduzcamos una papeleta en la urna contraria a sus siglas, contraria a sus políticas criminales y capitalistas, contraria a un modelo patriarcal y machista, contraria a su religión homófoba, contraria a la realidad que nos escriben desde Bruselas la Troika… Una papeleta a la izquierda.
Se avecinan tiempos de cambio, tiempos que deben ir liderados por una juventud combativa, una juventud hastiada, pero fuerte, una juventud que haga frente y diga que ya basta, que es nuestro momento, que nosotras y nosotros decidimos sobre nuestro presente para mejorar nuestro futuro y devolver la esperanza que nos han robado.
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