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He asistido al último pleno municipal, no es al primero que asisto pero la verdad que no sé si será al último, no creo.
Realizo esta reflexión porque no sé si verdaderamente se dan cuenta las personas que nos gobiernan, que somos los ciudadanos y ciudadanas quienes los hemos puesto ahí en esos sillones, los que pagamos sus sueldos, que fueron los almerienses quienes decidieron en un alarde de democracia votar a ese equipo de gobierno que nos mal gobierna hoy en día.
Digo esto al ver situaciones de prepotencia por parte del equipo de gobierno municipal y poco o nulo acercamiento de quien manda a quienes nos hemos convertidos en los mandados. Curioso he asistido a un comportamiento sexista por parte de nuestro alcalde al contestar una pregunta de la oposición con la frase “no se preocupe que yo le regaño a la concejala” en un tono patriarcal y rancio. A otra propuesta de la oposición como es la de crear un centro de estudio sobre la figura del poeta José Ángel Valente en la que fue su casa y ante la negativa del concejal de cultura, me encuentro con la sorpresa que el señor alcalde nos cuenta que no es que no se este haciendo nada sobre figura tan ilustre y comenta que el Ayuntamiento se ha gastado 179.000€ en la rehabilitación de su vivienda. 179.000€ para mantener una casa cerrada y no darle uso alguno, y pensará el equipo de gobierno que debemos aplaudir este gasto para no dar ningún uso a un patrimonio de todos los almerienses.
Pero lo más curioso es ver como las vecinas y vecinos de nuestros barrios se molestan en asistir a un pleno, cumplimentan en el registro municipal una pregunta para dicho pleno donde se les pueda dar una solución a sus problemas y vean como el señor alcalde no les deja que puedan exponer personalmente sus reivindicaciones.
Que vamos a esperar de un equipo de gobierno que nos cuenta en el pleno que no puede hacer nada por los vecinos que viven o mejor dicho malviven sin luz ni agua en sus viviendas, estos son quienes nos gobiernan.
Cuando entras al pleno y los ves sentados en sus sillones observándonos por encima del hombro, y hablando al pueblo con su prepotencia de estar ellos arriba y nosotros abajo…aguantando y pagando, aguantando y pagando.
Ya nos queda poco para cambiar el sistema y espero que en las próximas elecciones seamos la ciudadanía, los y las de abajo quienes tomemos los ayuntamientos.
José Antonio Peláez
Activista social
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