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Esta figura filosófica que Hegel concibió de modo metafísico, como la autoconciencia que se contrapone a lo otro o se opone al otro, termina en una especie de impasse donde tampoco el Amo queda plenamente realizado porque lo que sea es por mor del Esclavo; esta figura, se manifiesta a cada momento cuando las relaciones humanas y de clase se encrespan y se convierten sus agentes en auténticas fieras corrupias que se miran agresivamente, se zarandean y se enervan de tal manera que todo desenlace es el paso previo a otro round que le sigue, y así sucesivamente; porque la dialéctica histórica es la dialéctica del Amo y del Esclavo.
Marx cogió esta figura y la plasmó en la misma dialéctica de las clases sociales, en la lucha de clases, motor de la historia y de todo cambio sustancial, y esos cambios sucesivos tuvieron, tienen, como protagonistas a la burguesía (Amo) y al proletariado (Esclavo), y esa oposición de fines e intereses quedó como causa, motivo y razón del progreso social e histórico. El paso de la metafísica a la política económica, o de otra manera, el paso de la sublimación teórica a la praxis revolucionaria, constituyó la fórmula por la que tanto él como Lenin, explicaron la emancipación como fenómeno social, iniciado a mediados del XIX y que no cesa en el inicio del XXI.
Cuando esa dialéctica del Amo y el Esclavo se plasma en discursos en los que se confrontan las minorías organizadas que poseen la mayoría del capital con las mayorías desorientadas que detentan una minoría de los recursos, cuando eso pasa, como pasa ahora con nosotros, es cuando se empieza a pensar en que lo que toca es cargarse de una puta vez el sistema que propicia la derrota del Esclavo (de ahí la “rebelión de los esclavos”, “la vuelta de la tortilla”, el “cuando vengan los nuestros”, que tanto salía en las conversaciones antifranquistas entre adolescentes) y surge como flor de mayo el espontaneísmo de Podemos, Ganemos y Somos…no sé lo que pensáis, pero cuándo va a tener sentido el “agrupémonos todos en la lucha final…” Continuará…tiene que continuar.
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