|
|
| PUBLICIDAD
|
Cuando oímos a Rajoy y a Sánchez anatematizar sobre Podemos acusándole de populismo, parece que hace idiotas a la audiencia, cuando todo el mundo sabe que la causa de ese populismo no es otra que el bipartidismo reinante desde hace décadas; un bipartidismo que ha traído con él la desigualdad social, la incultura, el mamoneo, la corrupción, el nepotismo, en definitiva, la crisis.
Los bipartidistas pensaron que ese ‘quítate tú que me ponga yo’ iba a ser eterno, es más, que era, como dice Mariano, una señal de progreso, seriedad, y estabilidad … y la experiencia fraguada en el tiempo ha demostrado que no, que el inmovilismo también puede ser fruto de la democracia capitalista.
Ahora, por cabreo o por tedio, por lo que sea, parece que se tiende a una democracia popular, asamblearia, que apunta a la defenestración del caciquismo político –aquí, en Almería, hemos tenido y tenemos buenos ejemplares de esta especie-, el reparto equitativo de la riqueza, la eliminación del desarraigo y el acercamiento de las diferencias. Qué estáis pensando que yo me creo todo esto a pie juntillas… como dice ese slogan sacado del leninismo y de su tesis del eslabón más débil de cadena: ‘ahora es el momento’. Pues bien, nosotros, como buenos marxistas, hemos de aprender de la Historia y no de lo que estamos haciendo, que es predicar en el desierto.
Conclusión: hay que ir a la convergencia, aunque perdamos despachos; hay que empujar con esa mayoría emergente que está aprendiendo a ser crítica; una mayoría que empieza a creer en la política y que antes estuvo en el limbo. Claro que son unos jóvenes intelectuales, piquitos de oro, claro que sí. Qué esperabais, un héroe sindical, quizá. Ya va siendo hora de salir de la ensoñación y no desaprovechar el momento que, por otra parte, también podemos enriquecer -> ‘si tiramos todos de ella caerá’, dice la letra de La estaca.
Segunda conclusión: sería una nueva bipolarización, que se repetiría, después de tanto tiempo -> pero no adelantemos acontecimientos.
|
