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Tomás Viada Góngora. Miembro de EQUO Almería
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Las llaman “Trident Juncture 2015” y serán una de las maniobras militares más extensas de la historia con 36.000 personas de 30 países. Lo de Trident supongo que no será en honor a los conocidos chicles, pero van al pelo: harán crecer potencialmente la Guerra Fría, si es un término que aún podemos usar ante una situación que está más caliente que nunca. Tendremos a las tropas por nuestras tierras en el mes de noviembre, toda una alegría. Y ahora expongo mis dudas:
¿Sabes cómo la OTAN define estas macromaniobras militares? “Trident Coyuntura 2015 demostrará el nuevo aumento del nivel de ambición de la OTAN en la guerra moderna conjunta”. Y no, no se esconden, usan la palabra GUERRA y no usan conceptos engañosos como PACIFICACIÓN o LIBERACIÓN, u otros por el estilo con el que nos envuelven para cubrir la cruda realidad de la violencia. Habitualmente desde la OTAN se trabajaba en hipótesis de defensa de uno de sus estados miembros, ahora cambian su connotación con un carácter claramente ofensivo.
¿Sabes que se van a invitar a las maniobra a las grandes compañías armamentísticas? Sí, más de 40 empresas participarán directamente en esta gran feria de armas. El negocio es el negocio, y el gasto armamentístico es uno de los puntales de nuestra “civilizada” sociedad.
¿Sabes que el coste de las mismas no es posible conocerlo? La transparencia brilla por su ausencia. No sabemos cuánto nos van a costar estos juegos de guerra a las Arcas del Estado. Lo que sí sabemos es lo que hemos podido leer en prensa: “Según Defensa, el Ejército de Tierra aportará más de 4.700 militares, 23 carros de combate, 93 blindados y seis helicópteros, dos de ellos de ataque y cuatro de apoyo y transporte. Por su parte, la Armada interviene con 2.650 efectivos, 13 buques, cuatro helicópteros y dos aviones y el Ejército del Aire contribuye con 516 militares y 31 aeronaves.” Barato no suena, ¿verdad?
¿Sabes si han presentado informes de impacto ambiental? Porque impacto habrá y los restos que queden tras las maniobras no son broma. Como dice Miguel Martínez, de la Chunta Aragonesista: “en los ejercicios militares se utilizan proyectiles de punta radioactiva ¿Se diseminan en el ambiente? ¿Quedan restos en el polvo? ¿Se filtran a los acuíferos? No tenemos información". Pero además, se realizarán en zonas de gran valor natural y paisajístico. Solo con el ruido, el paso y las maniobras de tantas personas, camiones, tanques, aviones y barcos por los sitios elegidos harán que estas zonas se degraden.
¿Sabes si tu familia y tú estáis libres de cualquier inconveniente? Ya nos podemos ir imaginando los continuos cortes de carretera para el traslado de las tropas. Pero, aunque sea mínimo el riesgo, las balas perdidas, los fallos humanos o la posible falta de control estarán presentes. No sé, yo no me siento seguro con tanta arma por mi tierra.
Y alguien podrá decirme, es que quieres que nos puedan invadir o que ataquen nuestros intereses económicos. No, comprendo que la violencia genera violencia y que este vórtice hay que frenarlo desde abajo, eliminando cualquier visualización de la misma. No entiendo una violencia “legítima”, entiendo como base de un futuro deseable los principios del respeto y la empatía y, como arma básica, el diálogo.
Tomás Viada Góngora
Miembro de EQUO Almería
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