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Hace tiempo, cuando empecé a no ser “normalito”, escribí sobre la “Meada de Bill Gates” en el digital Almeria-24 Horas y Aragón Press.
Bill Gates: creador de Microsoft, (que tiene cara de ser eterno suplente de un equipo de Futbol; aquel que el equipo va ganando y lo sacan al campo en los últimos minutos para perder tiempo) que en unión de estudiosos de la Universidad de Bristol, anunciaron que estaban desarrollando una energía capaz de alimentar tanto a un teléfono móvil como a vibradores sexuales de última generación que tanto consumen: Se trataba de aprovechar la orina humana y convertirla en fuente de energía. No depender del petróleo o carbón ya que con una simple meada, haces funcionar tu lavadora y te predispones a ayudar y colaborar con energías renovables aunque tengas que contribuir en forma de aguardar cola para vender el viscoso liquido a Empresa Eléctricas; esas Empresas Eléctricas que ya le ponen precio al Sol. (Habría que imaginarse una cola, tipo INEM, con las escupidera/bacinilla en la mano a la entrada de ENDESA e IBERDROLA a esas gente con la ilusión que sus orines sea el mejor valorado/tasado)
El científico y acreditado estudioso de origen greco-chipriota, Darporcuulos Konstante, ya sintetizo, en su día, los beneficios al aprovechar los embates de las olas del mar Egeo como fuente de energía acaparando una férrea oposición/rechazo a su idea. Rumiando la incomprensión ajena, no tuvo más remedio que acabar reconociendo que el oleaje que se gesta en las flatulencias humanas, eran más segura y fidedignas. De ahí su libro: “El peo, indispensable para encender una bombilla”
Pero eso no es todo: Ahondando en supuestas energías renovables con métodos escatológicos como las que observamos y en consonancia con ellas, derivamos que hoy en día, mandar a alguien a la mierda, no es ofensivo ni mucho menos despreciable sino uno de los mayores goces que se puede permitir la humanidad ya que al mismo tiempo, se va a beneficiar esa humanidad. Se ha detectado oro, platino y hasta promesas de Mariano Rajoy en nuestras heces.
-¡Joder! ¡¡¡Como estas hoy…!!! – me recrimina adusta mi regadera.
-¡Hazme el favor de calmarte! – le amenazo esgrimiendo una botella de lejía Kiriko del Bazar Chino – ¿Sabes que estoy implicado en todo lo que significa las energías renovables? Sigamos: Estudiosos americanos, que cuando no invaden Países se dedican a otra cosa, han llegado a la conclusión de que las cagadas que generan un millón de estadunidenses, pueden tener partículas de metales preciosos por un valor de 13 millones de dólares al año. Es de imaginar que han sido ciudadanos/probetas que no han tenido la tentación de tirar de la cadena sino que se han quedado observando sus deposiciones con aparatos tecnológicos de última generación pensando, sin duda, en el Cash-Converter, más cercano. Pero no es todo tan dado a la ligera: Bill Gates, (¡otra vez el!) ha financiado un artefacto a través de su Fundación Escatológica, de una maquina que transforma las heces humanas: Lo que el cuerpo elimina, pasa a convertirse en electricidad y encima, agua potable.
Dicha maquina, al parecer, está dando óptimos resultados y se prevé que puede dar servicio a una población de 95.000 habitantes. Un caudal de agua potable de 80.000 litros de agua al día y 300 kW de fluido eléctrico. Todo ello consiste en tratar a la mierda con delicadeza y suma exquisitez: No tratar esa defecación como una mierda sino como fuente de “consumo” Vigilar el mercado de las deposiciones e impedir el mercado negro que venden su detritus al mejor postor.
Resulta divertido, pero en mi ánimo, no está en contra que se aproveche hasta el suspiro de una enamorada/o como flujo energético. Hasta me atrevo a suavizar mi condena a los políticos y sus arengas/ mentiras, si esas trolas las evacuan y han sido aprovechadas para accionar mi microondas.
Por otra parte, y de hecho, hay que considerar la frase tan manida cuando uno se da cuenta de un inoportuno o desacertado error cuando asume que “la he cagado” y que ya no implica desconsuelo o zozobra personal. Es más: los demás lo consideraran como un bien común. Un ciudadano muy consciente en su contribución colectiva y que le agradecerán ese gesto solidario por que acaba de iluminar una farola o al llegar a casa, se puedan duchar.
-¡Desde que te has quitado la corbata, estas insoportable…- censura, amonesta e insiste mi regadera
-¡Desde que me he quitado la corbata, gracias a Bill Gates, mi mierda es más valorada! –contesto impertérrito – ¡Siempre he cuidado sumamente que mis detritus sean lo antes posible apartado! ¡Expulsarlo, ya que mi cuerpo no lo soporta, pero desde que Bill Gates acciona una maquina para tratar mi mierda con cierta consideración, no sé si tratar a mis deyecciones con cariño (pensando como recurso a mi fuente de financiación) o asumir la insolidaridad al desprenderme de él y dejar a la gente a oscuras y encima sin bañarse!
Pienso también que esa fragancia que acompaña a las deposiciones, todavía no han sido analizadas aunque es cierto que estudiosos del tema, ya creen en la conveniencia de embalsarla. La finalidad es que los decesos humanos, sea todo aprovechable y es curioso….
Curioso de que no haya coincidencia en nuestro ADN con los demás. Que no se puede encontrar otro parecido si no se analizan a dos billones –billones, con B - de personas, y sin embargo nuestras “cagadas” si se asemejan. El mojón indivisible. Debido a ello, nuestra aportación escatológica, no se va a ver alterada ni mucho menos infra-valorada rivalizando entre un vegetariano u otro que no puede vivir sin contemplar a diario la sonrisa de un cerdo y hasta comprendiéndole el porqué va siempre con la cabeza agachada como avergonzándose de tener una madre tan cerda.
Expectante y deseosos estamos de que esa maquina sea exportada a España lo antes posible: Ilusionados al contemplar como las fabadas, paellas y nuestros calamares siete sabores servido por un chiringuito playero ya digeridos y posteriormente evacuados, se reciclan y podamos de nuevo contemplarla, con cierta añoranza, al descubrirla iluminando nuestra mesita de noche pero siempre en continúa alerta debido a que el sagaz, Cristóbal Montoro, nuestro Ministro de Hacienda, se saque un nuevo impuesto del culo penalizando el estreñimiento.
Tiempo habrá para que también la acumulación de detritus de ciertos políticos, se recicle e ilumine sus estrechas seseras para no perpetuar la opacidad del ciudadano que no entiende la subida constante de la electricidad aunque si es consciente de que esa subida se debe a un nuevo asesor incorporado del Gobierno a las Eléctricas. Ciudadanos a los que se impiden cagar a gusto y a veces, hasta a destiempo, por lo tanto, nuestra mierda ya se hace hasta indispensable pero que también contribuyan ellos quitándose las suyas de encima.
Ojala la máquina de Bill Gates, llegue a nuestros confines antes de las Elecciones Generales: Es muy posible que los partidarios de Formaciones de la Derecha, aguanten el ímpetu de sus intestinos, (acostumbrados a tener diarreas mentales) y se muestren insolidarios con que otra energía renovable y menos escatológica, nos ilumine.
Juan Marcelo
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