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Salí a la carretera dirección al Hospital el Toyo y me cuide muy mucho de que mi cinturón de seguridad, lo destinara a sujetar el motor como siempre hacía. (No era la primera vez que dicho motor sale disparado fuera del coche sin previo aviso) En la Venta del Pobre, me pararon Agentes de Tráfico y de un simple vistazo, viendo el vehículo, reminiscencia de la batalla del Ebro, no me preguntaron por qué no lo llevaba puesto.
-Buenas tardes, sufrido y arriesgado conductor –me saludó el Agente de Tráfico una vez parado mi vehículo por indicación de él - ¿A dónde se dirige usted?
-A compartir mi Alta Resolución en un Hospital, donde los doctores ya saben que no tengo solución – conteste chistoso por la paralización, aunque temeroso de cualquier infracción, replique con un hilillo de voz – aunque si no está de acuerdo, me voy a otra parte. ¿Qué le parece coger un vuelo de RYANAIR y que funcionen los motores del avión? ¿Un mitin de Vox con Santiago Abascal recién comulgado? ¿Apoyar a Nicolás Maduro para que no se lleven los pozos de petróleo de Venezuela los americanos gracias al golpista Guadió? ¿Sonreírle con cierta predisposición y prometedora actitud de culo en pompa a un Obispo…?
- Muy ocurrente – contesto el guardia mirándome fijamente muy serio él - Es que hay un accidente en el Kilómetro 368 de la Autovía y el paso está siendo alternativo.
-¿Alternativo? ¿Qué se alterna?
-Eso es: Primero pasan unos y luego pasan otros.
-¿Y yo? ¿Me considera usted de los primeros o de los otros? Necesito y exijo que me conteste. ¡Tengo la autoestima por los suelos! ¡¡¡Acabo de pagar el recibo de la luz!!! ¿Qué pasa conmigo? ¿Paso o no paso…?
-¡¡¡Usted pasara cuando se lo indiquen!!! ¿Vale? – me respondió el Agente de mal talante.
- No quisiera alterar su “receptivo y animoso” estado de ánimo, agente –conteste educadamente –pero amparándome en su “buena predisposición y buen rollo”: ¿Podía hacerle una pregunta?
- Accedo si no es muy larga ya que me he levantado de buen humor y no quiero que usted me amargue el día. Lo veo venir… ¡Sea usted breve…!
-Comprendo – accedí – Agente: ¿Porque al salir de casa, coger el coche y salir a la carretera, pensamos más en ustedes que en el estado del coche en sí? ¿Por qué nos tiramos a la carretera siempre con la premonición de ver dos uniformes verdes acechándonos y en un posible alto de ustedes, vemos nuestra vida transcurrir en unos segundos y viene a nuestra memoria recuerdos de nuestra infancia como la primera vez que nos caímos del columpio? Imágenes de tu pasado vivencial ocupan nuestra mente y hasta estrujas tu sesera por si se nos ha olvidado cerrar la nevera y han visto los dos cadáveres que tenemos en el congelador.
- Verá, caballero…Los dos cadáveres, no es motivo de paralización sino están muertos. Hay secuencias más penalizada y grave que…, el motivo es que…
- Perdón por mi interrupción, Agente. Sigo con lo expuesto: Minutos después, eres consciente de que no has asesinado a nadie y eso es aun peor: El delito del que te van a acusar y por el que vas a pagar, ni siquiera lo sabes tú. Sabes que ya no hay salvación posible y esperas pacientemente que el destino no se cebe contigo. Hasta tu aceptación como persona racional, te ha abandonado cuando una ayudita te hubiera venido de perlas. Que vas a hacer rehén de una decisión a veces hasta injusta. Un temor constante a lo desconocido esperando que ustedes nos comunique el motivo de la paralización que siempre ejerce en nuestra mente un motivo de impotencia, desconsuelo, congoja…, y cierto cabreo.
-¡Señor!, - me comunica el agente mientras se seca un copioso sudor y desprendiéndose del receptor emisor, me invito a seguir – puede usted circular aunque con precaución: El paso alternativo, continúa, pero debido a mi insistencia para librarme de usted, solo está abierto para que usted pase…
-¿Qué pasa? – me rebele - ¿Qué el paso alternativo, en su alternancia, me estaba esperando y yo sea el receptivo para pasar antes que los demás? ¿Privilegiado? ¡No me gusta el adjetivo!
¡¡¡Circule, joder…!!! – exclamo el agente con una expresión nada amigable y amenazadora.
Seguí dócilmente las indicaciones del Agente mientras escuchaba por la radio del coche algo que definieron como un nuevo Agregado del Gobierno en Almería del PP, que asocie enseguida al anuncio de Supositorios el Proyectil. Seguramente, - me dije – encontrare otra pareja de Agentes antes de llegar al “21” que mirara detenidamente si llevo el cartelito de la ITV: El llenado completo y reglamentario de las ruedas y hasta son capaces de pararme para verificar si llevo el ABS en la rueda de repuesto.
El morbo: Un morbo constante que hace que la libido se dispare. Un erección descontrolada se produce cuando una patrulla de Trafico te detiene sin saber el motivo que asocias/coligas rápidamente cuando cada mes, actualizas tu Cartilla de Ahorros y sales del Banco con cara de tonto. Esa tragedia/desdicha a lo desconocido cuando te para Tráfico. Esa nebulosa cuando te eriges en co-protagonista de algo que te habías imaginado pero muy lejos de aparecer como primer actor en los créditos del asfalto. Recuerdas con añoranza lo bien que conducías en tu juventud sin carnet y a lo que estás obligado teniéndolo. No es fácil salir a la carretera hoy en día: Han puesto el asfalto tan caro que hasta han camuflado la fragancia de oler alquitrán cuando conduces. Muchos papeles para poder trasladarte y muchos requisitos si lo dejas aparcado ya que resulta sospechoso que no lo utilices aunque pagas el estacionamiento. En cuanto a las multas, mucho cuidado con ellas: Resulta que su validez, depende del agente que te haya denunciado y la garantía que ofrece…, o lo que es igual: No es lo mismo la caducidad de un yogur Danone que otro con el aval de la marca Hacendado. (*)
Juan Marcelo
(Todo mis respeto y consideración a nuestros Agentes de Tráfico ya que son más las asistencias, ayudas y auxilios que nos ofrecen que las sanciones que nos imponen. Esta secuencia, no deja de ser una anécdota divertida pero sin nada de acritud hacia ellos: Son necesarios)
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