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El coronavirus ha golpeado con mucha fuerza a las residencias de ancianos, que han visto como en las últimas fechas han ido perdiendo usuarios ante la elevada vulnerabilidad de los más mayores frente al virus.
Con la amenaza de la Covid-19, las residencias de ancianos suponen un alto riesgo para los mayores, y es que son uno de los lugares donde se han sufrido algunos de los brotes más fuertes e importantes durante estos meses, provocando el fallecimiento de una gran cantidad de usuarios en residencias de todo nuestro país.
Ante esta situación y el miedo a que pueda producirse un nuevo repunte, son muchas las familias que han decidido sacar a los mayores de las residencias y cuidarlos en casa, hasta que la situación se normalice y el riesgo desaparezca.
Una decisión acertada, tanto por seguridad como porque los ancianos puedan estar con sus familias. Pero para garantizar el cuidado y la atención es fundamental adaptar el hogar para los más mayores, ya que no hay que olvidar que las personas de la tercera edad tienen unas necesidades especiales y hay que estar preparados.
Además de modificar los horarios y adaptar sus vidas al cuidado de los más mayores, para que así siempre reciban la atención que merecen, hay que tomar otras medidas que a continuación te vamos a contar.
Camas articuladas
Si la persona tiene un elevado grado de dependencia, la mejor opción será instalar una cama articulada, ya que éstas además de facilitar la entrada y salida de la cama, ofrecen una mayor movilidad y comodidad, permitiendo cambiar de posición cómodamente con un mando a distancia.
Una cama articulada le ofrecerá una mayor dependencia, pudiendo escoger la postura más adecuada en todo momento sin necesidad de realizar ningún tipo de esfuerzo.
Colchones antiescaras
De la mano de las camas articuladas están los colchones antiescaras, ya que se tratan de colchones articulados destinados a personas que van a pasar muchas horas en la cama y tienen limitaciones de movilidad.
Además de un mayor confort y comodidad, los colchones antiescaras ayudarán a prevenir la formación de úlceras, algo muy común entre personas mayores que pasan muchas horas en la cama.
Un colchón antiescaras reduce la presión de las zonas en contacto con el colchón, y además está preparado para personas con problemas de sudoración excesiva, incontinencia urinaria, problemas de circulación, fracturas óseas, etcétera.
Baño
Al adaptar la casa para los más mayores, tras la cama, el baño es el lugar al que más atención hay que prestarle, ya que por lo general acostumbran a tener importantes barreras para personas con movilidad reducida.
La mayor barrera es la bañera, que complicará enormemente el acceso de las personas mayores, y por tanto, es importante sustituirla por un plato de ducha a nivel del suelo, para que así le resulte mucho más fácil entrar, incluso con la silla de ruedas si fuera necesario.
Asimismo, es altamente recomendable instalar barras de apoyo tanto en la ducha como en el inodoro, para así ofrecer una mayor estabilidad, seguridad y comodidad.
Quitar las alfombras
Para facilitar su movilidad y reducir riesgos, es altamente recomendable retirar las posibles alfombras que haya en el hogar, ya que podrían aumentar el riesgo de caídas o tropiezos, además de imposibilitar el paso de una silla de ruedas. Esto es especialmente importante en zonas de paso como los pasillos.
Es importante que el suelo esté lo más despejado posible, para que así pueda moverse más fácilmente y de forma segura, por lo que se deben retirar todos los artículos que puedan estar en el suelo como maceteros o juguetes.
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