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“Cuentas allí…cuantas allá, maquíllate…maquíllate…” cantaba Ana Torroja con los inolvidables Mecano. Es una gozada disponer de tres Ministerios – Interior, Hacienda y Justicia y cierta Fiscalía - Poderes hipotéticos del Estado para que nada perturbe al “emérito” y es sencillo de explicar; simplemente para que no haya ningún miembro real sentado en el banquillo de los acusados. Bajo lo “supuesto” el arriesgado borbón, digo borrón, sería fiar la integridad de una institución digital a la deshonrosa imagen surgida de un juicio que ni el “photoshop” de la Zarzuela, tan experimentado y exitoso en varias ocasiones, podría con ello y más contando con tres ministerios –algo que nunca tendremos para defender o penar nuestros delitos – dejándose la piel en sus carteras para exhortar lo que le viene de la realeza.
Se ha aceptado la monarquía como modelo del Estado y si sus miembros has prestado un servicio al País, supongo que lo han cobrado ya que aquí no aguanta gratis ni Rocío Monasterio. Algunos, incluso “sobre-cogen” que es un nuevo verbo muy digno de entrar en la RAE por la puerta grande en su acepción de trincar. (Cuando a mí me pagaban la nómina, entiendo que me la he ganado y que no ha sido debido a una generosa y caprichosa concesión de la Empresa) Cuando se habla de los fundamentos del sistema no se trata de bailarle el agua a la Corona y no servir de herramientas a voluntades interesadas ya que la Justicia, siendo un valor básico, no es moneda de cambio y todos teníamos que estar sometidos a ella y hasta gozar de su protección.
Aquí, parece ser que quieren que traguemos sapos de difícil digestión. ¿Acaso el fiscal del reino y los tres ministros se iban a preocupar de mi si mañana me empapelan? Estas posturas, muy a las claras hablan de en qué País estamos y que resulta decepcionante. ¿Qué les pasa a estos ministros? ¿No creen en la justicia y salen a presionar? ¿La justicia sin presiones ministeriales es solo para los tontos del haba? ¿De qué ocultas maneras habrán presionado a los estamentos responsables para que dejen de buscar sus fortunas en paraísos fiscales? ¿Cuántos recorrido tiene ese dinero que ya oculta en islas de taparrabos con un Banco hecho de madera y de difícil localización? Para ser que no se da cuenta de sus burdas maniobras y cada día sus “cuentas” son más claras.
Parece que no hay visos de que saber la verdad nos va a llevar a una oscura y larga noche de incógnitas y hasta sorpresas ya que la presunción de inocencia se puede tirar hasta despertar la envidia de Matusalem y la presunción pase a ser prescripción.
No se sabe dónde empezó su deriva de “españoles por el mundo con maletín” pero lo que sí es cierto que la fortuna que se cuantifica no es precisamente por el febril ahorro que teníamos los españolitos de de los años 55-60 donde nuestros padres nos abrían una cartilla para ingresar unas pesetas cada mes y que la Iglesia se quedaba con ellas.
No me parece democrático ni honroso y si indigno, que, por haber sido un Rey, eluda la justicia en manos de los que se pliegan de manera interesada, viscosa, babeante, a defender una causa particular cuando su única causa debería ser que prevalezca la justicia para todos. Todo ello, comporta el deterioro de valores irrenunciables que generan indignación.
A todo esto, veréis como nuevas islas aparecen en el horizonte, aunque ya sabemos que toda monarquía su sustenta en el misterio…, aún tengo la duda y me invade el presentimiento que un tramo del AVE a la meca, la he pagado yo con el COPAGO a mis medicamentos.
Juan Marcelo
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