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El excelso con exceso investigador español, Don Cojonciano Ceropelotez, ha presentado un concienzudo estudio que muestra que todos los animales que viven en la tierra, tengan forzosamente que abrir la boca para poder comer.
- Este ilustre profesor – recuerda mi regadera - ya fue premiado en Uagadugú (Burkina Faso) por dotar de retrovisores y limpiaparabrisas a los submarinos de ese País.
El prestigioso quincenal científico Elucubraciones, delego a la reportera, Exuberancia de Ubres, responsable de la sección Crónicas de lo Absurdo, para una entrevista al citado estudioso. Un laborioso contacto con Busquet y Comparet, editorial de los libros del profesor, facilitaron dicho encuentro:
-.Profesor: cuando se refiere a los animales que forzosamente tienen que abrir la boca para poder comer: ¿Incluye también al ser humano?
-. ¿Conoce usted a cualquier ser humano que no sea un animal?
-. No; pero me precio de conocerle a usted y…
-. ¿Cómo? ¿Que pretende insinuar? ¿Que provocación es esta?
-. Quiero decir que el aprecio y admiración que desborda su persona por la consecución de algo tan ignorado y profano. Que medios de información, ha omitido, han soslayado con premeditado y alevosos intereses su divulgación. Teniendo a la población, desde siglos, en la más completa opacidad en cuanto a la función tan necesaria de comer sin saber, conocer o enseñar por donde ingerir esa comida. Que quede a la imaginación de las gentes, la necesidad de comer y que cada uno busque la abertura correcta para engullir dicha comida. Donde no se ha tenido…
-. ¡Basta! ¿Puedo jurar que la entrevista me la estaba haciendo usted a mí?
-. ¡Perdón profesor! Me he dejado embargar por rebeldes sentimientos que afloran en mí, cuando una injusticia es patente y sobre todo cuando es consentida.
-¿Bien…?
-. ¡Ah si..!. Profesor: El abrir la boca para comer, ¿Es un movimiento instintivo, recurrente, o necesariamente hay que abrirla para la ingesta de alimentos?
-. Gracias por esa pegunta ya que me ha costado diez y seis años desentrañarla. Cuando una mano se dirige hacia la boca llevando una porción de alimento, el instinto natural seria el abrir la misma para su ingesta, por lo tanto, es óbice que en su proximidad, sea necesario y haya que recurrir a dicha abertura. Parafraseando al Catedrático Don Cornelio de la Cierva en su libro Mandíbulas Batientes que corrobora mi tesis; mi descubrimiento, sintetiza sus conclusiones sobre la materia: “el que no abre la boca se queda sin comer; se queda sin comer el que no abre la boca”
-. Inteligente, sublime y profunda reflexión. ¿Los líquidos también, profesor?
-. ¡Estamos en ello…! Prioridad absoluta ¿Es usted fiel al cuestionario?
-.Desde luego que si, profesor, pero volviendo a la pregunta anterior, y anteponiendo el perdón por mi atrevimiento, disiento de esa teoría, hipótesis, conjetura o como quiera llamarse. La boca tiene otras funciones y una de ellas podía ser; hablar. He observado la costumbre tan arraigada que en algunos países del área mediterránea, se tiene la costumbre de hablar mientras se come. ¿Como interpreta usted esta dualidad?
-. Todavía no tengo datos demostrables a su pregunta ni presencia activa de algunos de ellos. No suelo hacerme eco de datos poco fiables hechos a la ligera y sin ningún nivel científico. Cuando tenga alguien a mano de los que usted alude, analizaremos la cuestión. Como dijo el gran poeta, Don Viperino Lenguaraz “Tu boca y mi boca, son dos bocas; mi boca y tu boca son dos bocas” Como puede deducir, mas ilustración o aclaración, es imposible. ¡Bien...! ¿Algo más...?
-. Embriagadora y profunda exaltación. Una última pregunta profesor: Últimamente ha aparecido usted en el Magazine hebreo “Leer para Creer”, donde en una entrevista fechada por la citada revista y firmada por el periodista israelí, Mennudo Mammon, asegura y confirma que si no movemos los pies; no podemos andar. Que no podemos andar si no movemos los pies. Que si los pies no movemos…
-. ¡¡¡Basta!!! Trabajosas y largas caminatas me costo el poder demostrar que así es. Dolorosos e ingratos caminos recorridos. Mire usted, joven española: Vivimos en un país donde la incredulidad y apatía, condiciona cualquier iniciativa de creación. No hacemos muy cómodo. El tropiezo, despierta la mente. Como profetizo el ilustre pensador greco/chipriota, Darporculuus Konstante: “Si tropiezas; ten cuidado la próxima vez. La próxima vez si tropiezas; ten mas cuidado”.
- Aplastante y abrumadora advertencia.
-…Desde luego: Se necesita gente como yo; comprometidas e identificada con su trabajo para darle con un canto en los dientes a la pasividad. Hay que acabar con la ignorancia y mediocridad. Las subvenciones de los gobiernos de turno en el apartado investigación, adolece de escasez de medios fiables y constantes. Esto, que a simple vista parece una crítica a los responsables del sector, es precisamente eso: una crítica a los responsables del sector. Agrupaciones Científicas y Centros de Altos Rendimiento Intelectual, tienen que proveerse y recibir ayuda de Empresas, Laboratorios y Fundaciones ya que remarcando lo dicho, lo estatal, destinado a nosotros los científicos, es a todas luces insignificante. Afortunadamente, mi situación cambia ya que estoy “blindado” y bien protegido. Ahora, aviesa y maliciosamente, me preguntara, - la veo venir;- cual es mi sponsor o patrocinador.
-.Profesor: ¿Podría decirnos cual es su sponsor o patrocinador?
-. ¡Lo sabía…! ¡Me arriesgare! A través del Gremio de Independentistas Catalanes pertenecientes a la Fundación de Amigos de la Maceta en el Coco.
-. Amen.
Juan Marcelo
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