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- ¡Hola Rescate Previsible!
- ¿Que tal Banco Europeo?
- Le veo muy triste.
- Es que se me ha muerto mi madre.
- ¿Es la primera vez que se muere?
- Que yo recuerde, si.
- ¡Vaya! Doña Precaria Economía. ¡Quien lo iba a decir! Le acompaño el sentimiento.
- La verdad: no se si aceptarlo. Estoy tan aturdido y perplejo. Mi confusión me ha llevado esta mañana a comprar un décimo de lotería antes de su sorteo.
- Eso es grave. Hay que comprarlo después. De todas formas, resignación monetaria que es la que toca en estos trances.
- Asumo la resignación pero no me ha dejado un euro,
- Hay que ser fuerte en estos negativos avatares en nuestro andares por la economía.
- El caso es que no pienso llevar ese ataúd sobre mis hombros. Mi constitución corporal no lo permite. Voy a necesitar para su transporte involucrar a los de siempre.
- Siempre es recurrente… ¡No hay forma de quitarme de la mente la desaparición de Doña Precaria! En vida, fue una gran mujer. Un bello ejemplo para los demás.
- Si: en vida era grande. Ahora que esta muerta, no lo puedo saber. No se cual será su comportamiento a partir de su fallecimiento.
- Espero y deseo que usted llene ese vacío lo antes posible.
- La modelación no es lo mío. Siempre me han cateado en plástica.
- ¿Es de imaginar que antes de morir, recibió parte de la Santa Financiación?
- No fue suficiente. Era poca devota y en época de crisis total y que hasta los humoristas hacen huelgas, tuvo que conformarse con la financiación a secas.
- ¡Vaya! Que coincidencia. ¿La incinerasteis?
- Si. En el Tanatorio de Nuestra Señora del Fondo Monetario. Era poco dada al despilfarro. Dejo dicho que el momento de que la chamuscaran, con vuelta y vuelta ella se conformaba. Simplemente por ahorrar. Era el vivo ejemplo del Ahorro Sostenible.
- Es curioso: ¿No notaron nada en su progresiva enfermedad? ¿Algún indicio de su dolencia y padecimiento?
- Si. Llevaba año aquejada de una rara enfermedad llamada Ajuste Mórbido que se vio agravada por el letal Virus 21%. Los asesores económicos no se ponían de acuerdo hasta que uno de ellos compro una lavadora. Entonces por unanimidad y mutuo acuerdo, certificaron que esa enfermedad era irreversible.
- ¿Le informaron a su madre que esa enfermedad era terminal?
- Si. Aunque desconfiada por naturaleza, necesitaba una segunda lectura y visito a otro medico perteneciente al 15-M que confirmo el diagnostico anterior. Fíjese el drama.
- ¡Jolín!
- Si, ese medico, en colaboración con Jolín Mario Draghi llegaron al acuerdo que le quedaba un mes de vida. Ella imploro que si se podía hacer algo y Draghi le respondió que volviera a visitarlo dentro de un mes.
-¡Caray!
- No se hallaba presente: Don Caray ERE estaba colaborando con la justicia andaluza por ciertas irregularidades.
- O sea: Que los pronósticos estuvieron acertados. ¿Conserva sus cenizas?
- Si. Las guardo en un cerdito-hucha antiguo. Respetando su ultima voluntad, me dirigiré en compañía de mi Prima de Riesgo al Ministerio de Hacienda para esparcir sus restos calcinados por sus pasillos Quizás para que recuerde sus años de gloriosa abundancia donde aun existía un departamento del INI. ( Instituto Nacional de Industria)
- ¿Cuáles son sus planes de futuro?
- Creo que buscare consuelo en casa de mis amigos de la Euro-Zona. Últimamente no paran de aconsejarme que en momentos de inquietudes y zozobras, acuda a ellos. Allí también cuento con un viejo amigo, Crecimiento Previsible que es el que mejor me conoce y me soluciona los problemas. También me daré una vuelta por la Troika que también saben de mi sentir y pesar. No lo se. El amigo IBI resulto ser un latoso compañero. El País se va al traste y la única solución que encuentro es seguir su consejo de comprar un número de lotería, pero después del sorteo.
- Claro…claro. Deduzco que contando con esos amigos, es de imaginar que sus pesares queden amortiguados, suavizados y me antevería a decir que solucionado. ¿No?
- Su optimismo me embarga: Cuando mas me quiera ayudar, más me van a hundir. Sobre todo reconociendo un mala gestión económica. Unos Ajustes que han empobrecido a la Nación y una población en continua recesión económico/social. Todo ello al son que marca Don Déficit Publico. Por todo ello: me eximo de mi culpa, como hago siempre y me ordeno director de orquesta para que todos toquen la sinfonía del cabreo constante. Que a todos les toque el transporte del ataúd. Mientras, yo abogo a recitar la herencia recibida que queda tan bien que hasta resulta ya creíble. Recibiendo el pésame por todas parte. Cumpliendo mi compromiso ideológico de recortar todo lo recortable para que la herencia de mi madre no sea testimonial. Ahora, si tiene a bien: ¿Podía prestarme unos euros para el billete de vuelta?
- Lo siento: Son Fondos Reservados que también conoce sus allegados al Partido. Lo único que le puedo ofrecer es que el viaje de vuelta lo haga a través del avión del Príncipe de Asturias.
Juan Marcelo
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