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Hola de nuevo, en esta ocasión he decidido poner dos rutas en una sola crónica, puesto que no vi material suficiente solo con la ruta del sábado.
El sábado, en un principio íbamos a ir al parque eólico de Lucainena, pero por circunstancias no salio así y acabamos haciendo la ruta de la mojaquera (la carrera que el pasado 27 de abril se celebró en Mójacar). Salimos cuatro de pueblo, dirección a Macenas, ya que uno de los que fueron al banco había quedado con cuatro allí. Subimos la Parrica, y llegamos al Sopalmo, de allí fuimos para Macenas “lanzaos” porque era cuesta abajo y el viento no soplaba con fuerza de frente.
Una vez llegados al castillo de Macenas, esperamos durante 3 minutos escasos a que llegaran los amigos de nuestro compañero que eran del club deportivo del Almanzora. Acto seguido subimos por la rambla de Macenas hasta el Sopalmo y al llegar ahí enganchamos por la tubería. Me asombró los repechos que había en esa zona, y me imagino lo duro que tuvo que ser hacer ese tramo en la carrera, del pasado domingo 27 de abril. Salimos a mitad de la Damiana, en ese tramo vimos una perdiz a la que le seguían dos pollitos (perdigones). Bajamos un trozo de la Damiana y nos paramos en el desvío para coger los zig-zag, yo, en varios tramos de la ruta (subidas) decidí forzar un poco endureciendo el desarrollo de mis marchas para imprimir algo más de dificultad a la ruta y así conseguir un mayor esfuerzo. La gente nueva que venía ese día no estaban flojos y aguantaban casi sin dificultad todo el trayecto, así que se consiguió hacer a muy buen ritmo. Cuando llegamos a la Adelfa, decidimos parar un poco porque habíamos ido un buen tramo tirando con fuerza y los demás se habían quedado un poco atrás.
Desde ahí bajamos por el Moro, que es una bajada con algunos puntos técnicos, pero no tiene muchas dificultades para bajarla. Desde el Moro se llega otra vez al Sopalmo, y ahí dos compañeros y yo nos despedimos de los demás porque teníamos cosas que hacer en el pueblo y desde la rambla del Sopalmo nos volvimos por el túnel que cruza la Parrica por debajo y viene a salir a la cala Piedra del Molino. En el pequeño sendero que lleva hasta allí nos paramos un momento a disfrutar del paisaje que teníamos en frente y seguimos para el pueblo pasando la playa del Algarrobico, llegando a Carboneras tras haber recorrido unos buenos 47 kilómetros, aunque en sí la ruta no me gustó mucho.
El domingo salimos de nuevo desde nuestro punto habitual de reunión, esta vez con la intención de ir a Fernán Pérez, así que nos encaminamos directamente a la cuesta de los Muertos, cogiendo después la vía verde Carboneras-Lucainena. A la entrada de la vía un compañero nos alcanzo desde atrás y dos compañeros del Llano de don Antonio nos salieron al encuentro un poco más adelante, a la mitad de ese tramo de la vía mas o menos. Fuimos a salir al cruce del Argamasón, donde nos encontramos con otro que volvía de los invernaderos. Lo convencimos para que se viniera con nosotros y al final nos juntamos un grupo de siete.
Cogimos el cruce de Agua Amarga tirando a la izquierda y luego a la derecha, pasando por al lado de unos olivos y cogiendo después la recta de los invernaderos. Aquí un amigo y yo nos hicimos una serie “muy apañá”. Seguimos en dirección al cortijo del Junllo, seguimos más adelante cogiendo un cruce a la derecha y bajando después una pista muy guapa. Al cabo de un rato llegamos a Fernán Pérez, y paramos a relajarnos, tomamos café y tostadas o alguna tapa según las preferencias y al poco rato dos compañeros se marcharon porque tenían prisa. Nosotros nos quedamos un rato más disfrutando del momento.
Como después de este recorrido aún nos veíamos fuertes, decidimos llegarnos hasta la Venta del Pobre, pasando por unos invernaderos y unos caminos que desconozco, pero que ya quedan fichados para futuras rutas. Al llegar a la Venta del Pobre cogimos la carretera vieja de Almería, en el cruce de los Alamillos decidimos tomar ese camino, mientras avanzábamos decidimos tirar hacia Gafares, en ese tramo vimos a tres ciclistas, al alcanzarlos vimos que eran más de tres y además con bicis de carretera pasando por la rambla y en Gafares. Fuimos todos juntos hasta el Campico, y en la Cueva del Pájaro ellos se fueron aparentemente para subir Serrata. Nosotros bajamos el rió y nos despedimos de los otros tres en la Islica, mi compañero y yo terminamos de bajar el río hasta el puente del Algarrobico, desde ahí subimos por la carretera y acabamos la ruta en el pueblo con 69 kilómetros.
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