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Hoy, como otro día cualquiera, podemos leer las noticias de los principales medios de comunicación españoles para comprobar si el termino “Casta” utilizado hasta la saciedad por los integrantes y simpatizantes de PODEMOS refleja efectivamente la realidad de la sociedad española.
Por ejemplo, si miramos los gastos concretos de las Tarjetas “b” de Caja Madrid y Bankia podemos ver como Arturo Fernández, presidente de los empresarios madrileños, gastó parte de ese dinero en sus propios restaurantes.
Diaz Ferrán es, casualmente, familiar de Arturo Fernández, concretamente su cuñado, y además de que fue presidente de la patronal española también trabajó como consejero de Caja Madrid y tenia su propia tarjeta opaca con la que gastó más de 45.000 euros en restaurantes de su cuñado, casi siempre en pagos redondos de 1.800 euros.
Caja Madrid concedió entre 2003 y 2010 a los familiares y empresas vinculados a Gerardo Díaz Ferrán un total de 131 millones de euros, de los que 8,7 millones se corresponden con operaciones a favor de sus hijos. A su hermana le concedió más de tres millones.
A su vez, también concedió préstamos millonarios sin los avales necesarios y en condiciones preferentes a los yernos del mismo Gerardo Díaz Ferrán y del ex vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos.
Hoy sabemos que Arturo Fernández y Lourdes Cavero, vicepresidenta de los empresarios madrileños viajaron a todo lujo al Congreso del Partido Popular Europeo en Marsella con cargo a la patronal. Da la casualidad que Lourdes Cavero, además de ser vicepresidenta de la CEIM por aquella época, es esposa del actual presidente regional de Madrid Ignacio González.
Vemos hoy también que el número de millonarios crece en España un 24% respecto al mismo periodo de 2013 y que el 10% más rico posee ya más de la mitad de la riqueza total del país.
¿Ante que nos encontramos entonces? ¿Casta? ¿Casualidades?
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