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El sol y la playa, nuestro patrimonio cultural y ambiental, la gastronomía…todo esto son señas de nuestra identidad, aquello por lo que muchos turistas deciden visitarnos prácticamente en cualquier época del año. Sin embargo, si hay algo por lo que somos conocidos internacionalmente es por nuestra agricultura, por las miles de toneladas de productos agrícolas que somos capaces de producir cada año para abastecer a los mercados europeos, principalmente, y a otros mercados de territorios aún más alejados, donde también vamos haciendo camino poco a poco.
Turismo y agricultura son dos sectores económicos en los que somos muy buenos, de los que vive mucha gente en nuestra tierra, que tienen la posibilidad de hacer muchas cosas juntos, apoyándose el uno en el otro, para generar más y mejor empleo. Buscar la complicidad de la agricultura y del turismo en el trabajo diario, es una oportunidad, una opción inteligente, sensata y necesaria que está al alcance de nuestra mano para llegar más lejos.
Agricultura y turismo comparten mercados, clientes; son los mercados europeos y los turistas europeos los que disfrutan de Almería y de sus productos, circunstancias que permiten que ambos sectores se planteen hacer cosas juntos para conquistar a esos mercados y clientes.
Almería envía a diario una flota de miles de camiones a Europa, con millones de toneladas de productos de nuestra agricultura, que puede servirnos como valla publicitaria móvil para promocionar durante las horas de itinerarios por las carreteras nacionales y extranjeras la oferta turística de Andalucía y los productos de nuestra agricultura. Los establecimientos hoteleros, de otro lado, son un lugar propicio para generar el hábito que lleve a consumir los productos que fábrica nuestra agroindustria. Con este tipo de ejemplos, solo busco poner de manifiesto que estos dos sectores pueden hacer muchas cosas juntos y que debemos intentar hacerlas.
Tenemos un sector, el agroalimentario, fuerte, competitivo y con capacidad de crecimiento. Tanto desde la parte privada como desde la parte pública se están haciendo bien las cosas pero debemos de seguir buscando la manera de superarnos. Las cifras del sector turístico son también espectaculares. El cine se ha revelado de nuevo como un atractivo para nuestra tierra, tenemos un muy buen clima durante casi todo el año y tenemos unas infraestructuras hoteleras que, eso sí, necesitan abrir más meses al año. Las tendencias del sector indican que en los próximos ejercicios los turistas van a seguir buscando nuestra tierra como el destino para su descanso. Todo eso debemos aprovecharlo, buscando complementarnos para sacar el mayor partido posible al buen trabajo que hacemos cada día.
El último estudio de Analistas Económicos de Andalucía realizado por Unicaja, correspondiente a 2013, o el informe de campaña 2013/2014 de la horticultura de Almería realizado por Cajamar, destacan las fortalezas de la agricultura de Almería. Estos datos nos permiten, como decía, mirar al futuro con cierta confianza pero también invitan a reflexionar sobre la necesidad de apoyar más a un sector puntero y con capacidad de crecimiento, que necesita que lo mucho que produce, al menos, reciba un precio justo y estable.
De ahí que desde el PSOE de Almería vengamos reclamando la necesidad de que el Gobierno de España prevea en 2016 la inclusión de ayudas directas de la Política Agraria Común al sector de frutas y hortalizas de nuestra provincia -tal y como hacen Francia o Alemania- para que los productores de Almería puedan competir en igualdad de condiciones.
Los socialistas le exigimos igualmente que atienda las legítimas reivindicaciones de los agricultores para que se modifiquen las nuevas tarifas eléctricas que se han aplicado al regadío y consideramos que es ineludible articular los mecanismos necesarios que impidan a las grandes distribuidoras tirar los precios por los suelos, tal y como ha ocurrido en los últimos días con algunos de los productos que se están recogiendo ahora.
Queda sin duda mucho camino por recorrer, pero lo importante es que nos demos cuenta de que muchas de esas cosas pendientes las podemos hacer uniendo las fortalezas de dos de los sectores económicos más pujantes de nuestra provincia.
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