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Don Eructo Meapilas Pillastre, representante del partido PP (Poco que Perder), continuaba en plena arenga tratando de convencer a los vecinos reunidos pocos días antes de las Elecciones Municipales.
…Y visto el caos reinante en nuestro País donde es sospechosa hasta la mujer que friega los vagones del Metro; De trépalas sin conciencia que dejan nuestra querida Nación sin recursos, (aunque a decir verdad; aun queda algo) me presento ante vosotros como futuro Alcalde de este, nuestro Municipio, prometiendo y hasta jurando, que robare menos que mis antecesores. Es tal las menudencias de las que me apropiare, que apenas os daréis cuenta. Ese sincero detalle, espero que lo tengáis en cuenta en el momento de depositar vuestra papeleta en las urnas. Bien sabéis de mis contrincantes: Ninguno puede exponer con total sinceridad y honradez mi principal programa de gobierno. Sobre todo, de tesorería. Esconden sus proyectos municipales y a saber que guardan en sus cabezas cuando estén en posesión del Consistorio. Yo, ya me conocéis; soy claro: Voy a enriquecerme, pero de forma pausada. Sin sobresaltos fiscalizantes. Sin prisas pero sin pausa. No habrá traumas de conciencia .Para ello, necesito vuestra confianza y tenerme en cuenta en vuestro recorrido camino hacia las urnas. Dicho queda: ¡Robare, si, pero menos que los demás!
Los vecinos, abandonaban el edificio entre murmuro y cuchicheo coincidiendo la mayoría que mas honradez y sinceridad no cabe en un político como Don Eructo, que guarda total fidelidad a las directrices de partido cuya máxima es la que la apropiación indebida, se haga con sigiloso disimulo y tacto ya que la situación del País lo aconseja y es favorable a los intereses de su Partido: “Que las cantidades que se apropien, sea programada con exquisita y solapada delicadeza sin alterar la sospechas del Tribunal de Cuentas” “Que debido a esa claridad de disponer y atesorar dinero publico, se haga patente, pero que no levante sospechas que de lugar a que se altere la repulsa colectiva”
La franqueza de don Eructo, toco la vena sensible de la mayoría de los vecinos y el día de las votaciones, todos tenían en mente depositar su papeleta a la candidatura del citado Meapilas como la más prometedora e ilusionante.
Don Eructo Meapilas Pillastre, fue elegido alcalde la localidad de Calderillas de Arriba sacando gran diferencia en votos a la candidata, Doña Perdida de Votos Alarmante del PSOE (Partido Sin Ordenanza Establecida) de dicha localidad.
Tomo posesión del Consistorio debidamente informado que la Conserjería de Urbanismo y Tesorería, eran los departamentos más asequible para enriquecerse sin llamar muy mucho la atención. Le aconsejaron que asumiera lo prometido en su campaña de enriquecerse poco a poco pero con finura y cierta elegancia Que su Partido ya había nombrado una Comisión de Buenas Practicas y le podría hacer un seguimiento.
A los dos años y medio de su mandato, don Eructo Meapilas Pillastre, ya había almacenado en su cuenta 1,3 millones de euros. A falta de año y medio para las siguientes elecciones, reunió al pueblo para dar cuenta de su gestión. Expuso con claridad el dinero apropiado y comunico a sus vecinos, la diferencia entre lo que el se llevaba y los que sus predecesores robaron. Los vecinos, aplaudieron con fervor al primer edil. Había cumplido la promesa de robar menos que los demás y exponía la prueba de su decencia y dignidad haciendo patente el acordado compromiso.
Felicitaciones y parabienes, recibió el regidor municipal mientras el, abrumado, advertía que aun le quedaba todavía un año y medio a legislar y que la tentación era grande. Que a partir de ahora, será mucho más moderado en el trinque ya que en dos años y medio, ya tenía la vida resuelta.
Legislar un baremo de apropiaciones. Si hay mentes que dedican su gestión como personaje publico al enriquecimiento personal, hay que establecer una escala, un índice.
Don Erecto, hizo sus cuentas. Si en dos años y medio había conseguido 1.3 millones de euros y le faltaban un año y medio para finalizar su gestión: ¿Cuánto le quedaba aun por amasar?
Don Eructo, (cuyo paso por la escuela había dejado su silla comida por las termitas), opto por pedir consejo al Portal de la Opacidad, añejo departamento promovido por su Partido: Dirigentes del mismo, se hallaban inmerso en confeccionar otro extraño y enrevesado programa para desmontar el citado Portal y dotarlo de cierta nitidez engorrosa al que han denominado, Portal de la Transparencia.
A la llamada de Meapilas, se puso el consultor de la Cuenta B que le indico y asesoro a don Eructo, las pautas a seguir. El digno edil, siguió las sugerencias e indicaciones y una vez concluido su mandato y viendo que lo rapiñado superaba con creces lo prometido a sus vecinos: Que el dinero apropiado ya no es que le permitiera vivir la vida sin sobresaltos sino que si tuviera otras vidas, seguiría con el mismo nombre y apellidos y aun le sobraba para crear, en vez de un Banco Malo, un Banco Travieso.
En esa tesitura estaba cuando se presento a la reelección pero cambiando el mensaje. No podía convencer a sus vecinos de que iba a robar menos que sus antecesores ya que el antecesor, era el. Había que cambiar el mensaje.
- Vecinos: ¡Me presento a la reelección! Sabido es de todos, que he cumplido mi promesa de ser comedido en el trinque y prueba de ello es que no he sido imputado por nada. Es verdad que me siento desolado y triste por no acompañar a mis camaradas de Partido en su camino a la trena. Que sueño cada día con cámaras de Televisión enfocándome y comentaristas en tertulias donde solo me defendería Eduardo Inda. Siento una enorme frustración verme en una situación de abandono y marginalidad que solo lo soporto por vosotros, los que con vuestros impuestos, me habéis enriquecido. Pero no me resigno solo a esto y prometo que si me dais de nuevo vuestra confianza, hago votos para dejar a nuestro querido pueblo de Calderillas de Arriba, hasta sin nombre si con ello consigo alguna comisión. ¡No me resigno a ser un trincón anónimo! Quiero ser imputado siguiendo la tradición de este, nuestro País. ¡No quiero ser el único que no sea inculpado por algo! Me catalogarían de hereje y antipatriota. Ya sabéis: Votarme y apareceré en los periódicos con la consiguiente fama del pueblo. Ya no puedo prometeros que robare menos que los demás. ¡Mi propuesta es a saco lleno! Os espero en el camino a las urnas. Dadme una satisfacción ¡Quiero ser imputado!
(Con cariño y simpatías a Patricia Osorio, PODEMOS, Roquetas de Mar)
Juan Marcelo
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