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No podía permitirse Pepita y su amiga Ana, la noche anterior, en asistir a un concierto de “Trivialides” donde el guitarrista era manco. El vocalista era sordomudo y al batería le faltaba los dos pies y encima, el género musical del grupo, era mezclar el Regatón con el Rap y sólo le aplaudían al manco que tocaba la guitarra.
Era muy solicitada la Médium, Lucia Estrella Rutilante en Almería. Tenía fama de despojar la “mala folla” a sus clientes y gozaba de cierto prestigio. Se hizo famosa por vaticinar que un día no muy lejano, Juanma Moreno, nos amenazaba por gobernar en Andalucía aunque tuvo el fatal desliz de vaticinar que el AVE llegaría a Almería antes de que el Cable Inglés se oxidara.
Pepita y su amiga, Ana, se personaron en la habitación de la citada espiritista donde la misma esparcía/impartía/propagaba su gracia divina y fijándose en Pepita le endoso:
-¡Vaya cara que traes, muchacha! Veo en tu rostro que estás poseída por un mal de ojo idéntico al sufrimiento del novio de Andrea Levy. Te veo hecha un desastre: Te vas a desnudar de cintura para arriba: Vas a dejar tu torso y “pos torso” – puedes observar, muchacha, mi erudición en la materia - libre de impurezas sintéticas y desprenderte de esa media luna árabe que adorna tu garganta y que no llegas a quitarte aunque veas tantos moros en las esquinas de Campohermoso-San Isidro.
Pepita, soslayando el comentario, miro a su amiga Ana y esta hizo un mohín como asentando que es el rito a seguir para quedar libre de auras negativas: Que es lo que lleva actualmente…que el depilarte el “potorro” para disipar auras negativas –técnica obsoleta - ha quedado añeja y no aporta resultados. Además: queda feísimo y parece que estas contemplando el retrato de las Meninas…
Minutos después, la habitación podía contemplar como Pepita, de rodillas en suelo recibía en sus espaldas un latigazo debido a una tralla que portaba la Médium. Un “ay” sin “h” acompaño el quejido y dolor de Pepita mientras la espiritista miraba detenidamente hacia la oscura pared intentado adivinar si el Brexit del espinete británico Boris Jhonson salía adelante.
Ana, preocupada por el sufrimiento de su amiga, pregunto a la Médium cuantos azotes tenía que recibir para exterminar o desterrar la posesión maligna que inundaba/anegaba el cuerpo de su amiga circunstancias por la cual, no le salía un novio de los llamados “ad hoc”.
-Siete – respondió la espiritista indolente – ya que coincide con la media que engloba los tesoreros del PP…, procedamos al segundo latigazo:
Pepita, recibió la segunda tralla de la Mediun en sus espaldas para segundos después, levantarle la barbilla y le incito a mirar fijamente a un recuadro que adornaba el despacho donde se podía ver la imagen de una persona de raza negra que hizo campaña con Vox.
La espalda de Pepita, empezaba a resumir y acentuar el dolor permitido. (Me gusta esta frase…, volveré a repetirla en otra ocasión) El tercer trallazo, lo recibió la desdichada mientras contemplaba con ojos arrasados del dolor como una nebulosa inundaba la habitación observando entre ella la imagen de Pedro Sánchez recabando apoyo a los mariscadores de la Ría de Arosa. No le dio tiempo a la infeliz cuando recibió el cuarto trallazo y vio cierta luz destellante que emergía sobre la penumbra de la habitación, y entonces, se dio cuenta de la energía negativa que desprendía su cuerpo ya que contemplaba la realidad de cuantos Ayusos personajes –aquejados de Listos-riasis - van a gobernar Madrid. Pepita, levanto la vista hacia la Médium y le pregunto cuántos trallazos iban o los que quedan.
-Quedan, según mis cálculos, - contesto indolente la espiritista - tres trallazos; de todas formas, consultare a uno de los Pujol que a estos, si le cuadran las cuentas aunque parece que están todos haciendo senderismo por los Pirineos. Bien, vamos a por el quinto latigazo según llevo en mi cuenta que no las de ellos.
La Médium, soltó el brazo y asesto el látigo contra las espaldas de Pepita y en esta ocasión en vez, en vez del “ay” de rigor - el usual y aconsejable en estos casos - acudió a “coño…que cabrona” y añadió: “He sentido más dolor que cuando un nuevo Alcalde se sube el sueldo” ¿No creo que este sufrimiento conlleve e incluya como posible novio a Álvarez Cascos? ¡¡¡En vez de que me salga un novio que no sea un mete-saca, me está “metiendo” todo lo negativo que intento olvidar!!! ¡Y encima, yo que calculo bien según angustia, me queda dos trallazos más! ¡Voy a salir de aquí con el propósito de hacerme una paella en la playa que denote mi grado de decadencia mental, joder…!
Mutismo total en la espiritista mientras la espalda de Pepita, incandescente, ya dejaba vislumbrar ciertas llagas y recibió el quinto trallazo. La espiritista la hizo alzarse. Pepita, ya “erguida sobre sí misma” (Esta frase, entre otras, ha hecho que me rechacen ciertas Editoriales como poco fiable) se dio la vuelta, y ya alzada, le murmuro algo a su amiga Ana mientras la Médium preparaba la cuantía de la factura. Presentando la misma a las asistentes, Pepita, protesto enérgicamente porque le faltaban dos latigazos más y se encontraba como una inmigrante en el barco Open Arms sin puerto que la acoja. O le pegaba los dos latigazos que faltaba o la denunciaba a la Policía Municipal mientras no se hallaran poniendo multas a los que pasean sus mascotas.
La Médium, mirando fijamente a la compañera de Pepita, Ana, considero oportuno descargar los dos latigazos restante en ella - aludiendo lo equitativo del asunto - a los cuales, Ana, se negó rotundamente ya que ella estaba libre a futuras cargas contributivas aunque si emocionales gracias a formar parte de España Suma.
-Está bien – accedió la espiritista – les hare una rebaja y no empleare aranceles tipo Trump: De los 120 euros, le cobrare solo 200 contribuyendo a la nueva crisis económica que se propone hacer el salvaje capitalismo, por tanto, amiga…, ya está usted curada de espanto y le vaticino un novio que se no asemeje muy mucho a Matteo Salvini.
-Eso está bien –coincidieron las dos amigas – Le hemos desgastado la tralla que ya asumimos como condicionante en nuestras vidas y encima, tiene la delicadeza de perdonarnos los dos latigazos. “Creo, señora Lucia – asevero Pepita dirigiéndose a la Médium - que volveremos a visitarla” “Cuando el pájaro emprenda el vuelo desde el Parque Nacional Doñana en su emigración a Madrid, nos tiene aquí y esperamos que haya usted renovado el látigo ya que el dolor infringido va a ser más insoportable, y entonces, es muy posible que me salga un novio en que no prevalezca un canallesco perfil tipo del hispano-argentino, Javier Ortega Smith que en su tiempo, fue muy complaciente con la Dictadura Argentina”
Juan Marcelo
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